Otros consejos y sugerencias

El kilometraje final de un neumático depende de varios factores.
Algunos de ellos están bajo el control del motociclista: presión del neumático, carga, velocidad del vehículo, estilo de conducción (frenado y aceleración).
Otros no lo están, lo que significaría cambiar el tipo de conducción:
- Uso en carreteras: curvas en la carretera, tipo de superficie
- Uso off road: tipo de terreno (arena, grava, barro...), temperatura ambiente
Un factor por sí solo puede tener un pequeño impacto en el kilometraje de un neumático; sin embargo, si se combinan muchos factores, habrá mucho más desgaste y daños.
La banda de rodadura de los neumáticos es la que lleva la mayor parte de la adherencia del neumático en la carretera. A medida que se desgasta, pierde su capacidad de drenar el agua. Por lo tanto, es importante conducir más despacio sobre superficies mojadas.
Revisa los neumáticos regularmente en busca de desgaste.
¿Cómo verificar el desgaste de los neumáticos?
Siempre debes verificar el desgaste en varios puntos del neumático.
Puedes hacerlo con un medidor de profundidad o con los indicadores de desgaste moldeados en la banda de rodadura (con un símbolo visible en el lado en que se encuentren). Si alcanzaste el límite legal o técnico, debes desechar el neumático y reemplazarlo.
¿Cuándo y cómo revisar los neumáticos?
Los neumáticos deben revisarse regularmente para detectar cualquier desgaste inusual y daño potencial.
Sigue los pasos en el orden establecido a continuación:
- Banda de rodadura: Busca objetos extraños, cortes, daños localizados o desgaste inusual
- Flancos: Busca daños por impacto (pavimento, baches...), cortes, grietas o deformidades inusuales
- Área alrededor de la llanta/tira de fijación del talón: Busca marcas hechas por raspones o daños en la llanta.
Un profesional debe examinar en detalle (tanto interna como externamente) todas las fisuras, cortes y deformaciones visibles en la banda de rodadura del neumático, los flancos o el área donde el neumático se encuentra con la rueda. Lo mismo se aplica a cualquier deterioro de la llanta.
Bajo ninguna circunstancia puedes volver a montar neumáticos que muestren daños como un talón deformado o visible, caucho o capas que se despegan, daños por sustancias aceitosas o corrosivas, vetas o abrasiones en el caucho interno como resultado de conducir con una presión insuficiente de los neumáticos.
Durante cada inspección del vehículo, verifica que los capuchones de la válvula estén en buen estado. En caso de duda, reemplázalos.
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