Estás usando un navegador no compatible
Tener correcta la presión de las llantas recomendada de tu vehículo no solo optimiza el rendimiento, sino que aumenta tu seguridad personal y la de los demás usuarios de la carretera cuando manejas.
Por otro lado, una incorrecta presión de las llantas reducirá el agarre de tus llantas y aumentará las distancias de frenado. También puede dañar las llantas, reducir su vida útil y aumentar el consumo de combustible. Veamos cómo evitar estos riesgos y qué presión de las llantas es necesaria para tu vehículo.
La presión se ha definido de forma óptima por el fabricante para la combinación vehículo/llanta. Todas las prestaciones se han comprobado por el fabricante con un objetivo claro: tu seguridad. Por eso es imprescindible consultar la presión recomendada por el fabricante para tu vehículo.
Generalmente se indica:
• En una pegatina en la puerta del lado del conductor,
• En la tapa del tanque de combustible,
• En el manual del vehículo.
La presión recomendada para tus llantas delanteras y traseras puede no ser la misma. También verás que se indican dos tipos de presión:
• Presión normalizada: es la presión estándar
• Presión de carga: que debe adoptarse cuando el vehículo está especialmente cargado, por ejemplo, cuando vas de vacaciones.
La presión se indica en la unidad de presión utilizada en el país en el que vives: en BAR o en PSI (1 bar = 14,50 psi).
Las recomendaciones del fabricante son esenciales para tu seguridad y debes consultarlas siempre que compruebes la presión de tus llantas. De lo contrario, su rendimiento puede verse reducido, especialmente en los siguientes casos:
Manejar con llantas con baja presión provoca el deterioro de la estructura general de la llanta, lo que puede provocar que se disloque y/o reviente.
Si la presión de las llantas es inferior a la recomendada por el fabricante del vehículo se produce un fuerte aumento del riesgo de acuaplaneo.
Una diferencia de 1 bar, o 14 psi, respecto a la recomendación de presión del fabricante del vehículo puede aumentar la distancia de frenado en carreteras mojadas en 11 metros.
Las llantas con un inflado inferior a 1 bar respecto a la presión recomendada por el fabricante tienen una mayor resistencia al rodamiento lo que aumenta el consumo de combustible en 1 tanque lleno al año.
Una llanta a la presión de llantas recomendada mejora la seguridad, resulta más económico de usar, y es mejor para el medioambiente.
Y como una llanta pierde parte de su presión por causas naturales (normalmente unos 0,07 bares al mes), hacer controles periódicos es necesario.
Si tu vehículo fue fabricado después de 2014, debe estar equipado con un TPMS (Sistema de control de la presión de las llantas) que te avisa cuando las llantas están poco infladas. Sin embargo, se recomienda que no esperes a esta señal para preocuparte por la presión correcta de tus llantas.